martes, 19 de mayo de 2009

Un poco de la historia de este revolucionario producto….

En una de esas tardes bogotanas en las que luego de una hermosa mañana llena de sol y calor, cae en minutos toda la lluvia que hubiera sido imposible prever horas antes si no fuera por la fuerza de la costumbre que nos impide extrañarnos de un clima tan loco como el de esta ciudad.
Si, en una tarde de esas y recorriendo un lugar tan lleno de historias y fantasmas como lo es el centro, andaba no sé en que plan, talvez buscando una oportunidad para ponerme a “producir”, caminaba por la séptima, con la congestión normal y en mi cabeza únicamente el sonido intermitente de carros y vendedores ambulantes al que como por variar también me había acostumbrado…
Así hubiera seguido mi recorrido normal y talvez habría entrado a comprar libros en alguna compra y venta, esto claro, si no hubiera sido interrumpido mi recorrido por una oferta que me llevó sin siquiera reflexionar sobre ello, casi como un perro que guiado por su olfato corre tras quién sabe qué; si, así fue como mis oídos me llevaron donde el señor que con una pinta más bien particular, una maleta junto a su

Junto a su silla y algunos frascos sobre una especie de sábana y con un acento que indicaba que no era de por aquí, que por cierto recuerdo medio cantado y tan acelerado, y que debo confesar no comprendo todavía como, lograba que se le entendieran cada una de las palabras con las que gritaba más o menos lo siguiente, claro no las reproduciré aquí como tal solo aquellas frases que más recuerdo, ahora cuando caigo en la cuenta de que fue precisamente la palabra memoria la que me llevó hacia este señor, pues si alguien ha sufrido de amnesia ese era yo.

Oiga mire vea, señora, señorita, señor, les tengo la solución, es usted uno de los que prende la radio, Internet y hasta televisión, no encuentra nada , nadita más que ver,,
solo malas noticias por doquier y usted no tiene ni la más remota idea por qué? Cree usted que hay chanchullos, chicharrones, torcidos, problemas, locuras y olvidos que solo ocurren en el país de las mil maravillas Chibchombia.
Si señores como no.. Ehhh ave María pues aquí le tengo la solución a la dama el caballero, jarabito para la memoria,,, si si si así como lo oye un jarabe que con una dosis personal permitida y sin contraindicación alguna, le ayuda a recuperar poco a poco su memoria y la de su querida patria.
Fue en ese momento que aún en medio de la algarabía de la multitud que estupefacta contemplaba el dichoso producto, mi pensamiento se transportó a otra dimensión y de repente reaccioné al ver que jamás durante toda mi vida había visto o escuchado sobre algo semejante y que el novedeso invento no solo me serviría a mí, sino por el contrario a todas las personas a las que conocía; y fue así como, sin la nostalgia de dejar mis bolsillos más vacios de lo que los llevaba, me aprovisioné de una buena cantidad de estos frasquitos y ya que no tenía trabajo y las condiciones si que estaban difíciles para conseguir uno, pues no lo pensé dos veces y me dediqué de lleno a vender este producto que hoy usted está conociendo y del que estoy seguro adquirirá y no se va a rrepentir.


Quienes lo pueden tomar y cuáles son sus beneficios???

Sin importar la edad, género, religión ni mucho menos estrato, no se preocupe ni se sienta avergonzado por su problema, su caso no es único, sus síntomas son más comunes de lo que usted cree, este jarabe ofrece como garantía la recuperación de la memoria y la superación de lapsus mentales incluso desde la patria boba hasta nuestros días.


















Porque el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla…
Aproveche y adquiera por lanzamiento su desbrumitilizador a un precio increíble y en las tiendas más cercanas

No hay comentarios:

Publicar un comentario